Bonshō / 梵鐘, es como se denominan las grandes campanas de bronce que se encuentran en los templos budistas de Japón. El bonshō se golpea desde el exterior, utilizando un mazo de mano o una viga suspendida por cuerdas. Los sonidos reverberan serenidad, paz, y recuerdan que no existe separación alguna entre nosotros y los demás. Un sonido para sentir el hecho de que todos los fenómenos y todos los seres y cosas son el “yo”. Todo el universo, la natureza, es el “yo”; y humildemente “yo” soy uno con la naturaleza. Estas formulaciones y estas campanas están presentes en muchas obras del compositor japonés Toshio Hosokawa (Hiroshima, 1955).
Sus ecos forman parte de partituras tan importantes como Voiceless voice in Hiroshima y también en la pieza para piano Nacht Klänge (Sonidos de la noche) donde forman parte de una naturaleza nocturna. Hosokawa compuso Nacht Klänge en 1994 para conmemorar el 70 aniversario de lo que fue su mentor, el compositor suízo Klaus Huber. La pieza representa perfectamente el reconocible estilo del japonés y se une a importantes proyectos de esa misma época como los ciclos Vertical Time y Landscape.
«El sonido mantenido de la campana -como los de los templos japoneses que suenan a la media noche en la víspera de año nuevo, con largos períodos de pausa entre cada sonido- impregna el fondo del espacio, crea un eco, y después se mezcla con los sonidos resonantes de otras campanas. Esto genera un nuevo sonido resonante. Un sonido resonante con su harmonía compleja representa la campana del templo, que lenta y continuamente impregna las notas de fondo (que representan el aire y la niebla), creando un eco distante».
Las palabras de Hosokawa remiten, en cierto sentido, a las que Luigi Nono (Venecia, 1924-1990), autor que dejó una fuerte huella en el japonés, escribió sobre su pieza para piano …..sofferte onde serene…: «En mi casa en la isla Giudecca, en Venecia, el continuo repicar de las campanas con diferentes sonidos nos llega día y noche a través de la niebla y con el sol, con diferentes resonancias de significados variados…».
Las reverberaciones de las campanas se tiñeron para Luigi Nono a golpe de dolor. La composición …..sofferte onde serene… (traducible como …..sufridas ondas serenas…), para piano y cinta magnetofónica, se escribió entre 1974 e 1976 con motivo de diversas muertes, tanto en la familia de Nono como en la de su amigo el pianista Maurizio Pollini, para quien compuso esta pieza originalmente. La cinta se conforma enteramente del procesamiento de sonidos de piano grabados y finalmente reproducidos debajo del piano, para mezclarse y resonar como los sonidos de las campanas reverberando sobre la laguna y el mar cerca de la casa del compositor.
El perturbador efecto de esta pieza, clave en el repertorio pianístico del siglo XX, es el del tiempo como dimensión superior al instante: la vida prosigue y uno permanece necesariamente –tal y como cita Nono, parafraseando a Kafka– en el «equilibrio del profundo interior».
Los juegos de reverberaciones en los que interactúan los materiales acústicos, los pregrabados y la electrónica en tiempo real son muy sutiles en laws páginas de Cadencias e Interludios / Percurso I (1989/92…), obra del compositor gallego Enrique X. Macías (Vigo, 1958-1995). Como en otras de sus obras, el proceso de creación es un continuo evolutivo de materiales re-formantes en distintas piezas. En este caso, las relaciones se establecen con los trabajos previos Sonata (1986-89), para piano, y Nobilissima Visione II / Postludios (1988-91), para piano, conjunto de cámara y electrónica. Si bien los puntos suspensivos en la fecha de Cadencias e Interludios indicaban el ulterior desarrollo de la pieza, la prematura muerte del autor a los 37 años la convertirían en su última obra para piano. Macías está considerado como uno de los compositores españoles más relevantes del pasado siglo, su recorrido artístico-profesional fue verdadeiramente único y visionario entre los músicos gallegos.
El selecto y significativo legado musical que dejó habla por sí mismo: su obra la grabaron algunos de los intérpretes más importantes de Europa, y a lo largo de su fugaz carrera obtuvo numerosos e importantes reconocimientos y residencias artísticas a lo largo del continente. Con todo, sorprende comprobar como desde su trágico fallecimiento su figura y su obra han pasado (y pasan) tan desatendidas: situación que pretendemos desagraviar en este concierto.